Ahora
trataremos algunos consejos, muy importantes, para poder saber elegir
los colores de nuestro salón:
-No
debemos mezclar una gran cantidad de colores. Lo mejor es elegir
entre dos o tres colores y apostar por una distribución de diversas
proporciones. El color más importante, el principal, va a ser el
ocupa una superficie de mayor tamaño, como pueden ser las paredes.
Los menos importantes van a aparecer en pequeños detalles, como son
los cojines o en un tapete. El tono intermedio va a aparecer en los
marcos y en las ventanas.
-Si
decides apostar por un único color, puedes añadir una o dos
variaciones de un mismo tono. Esta va a ser una buena e interesante
alternativa, ya que nos va a permitir realizar juegos de colores y
dará luz a las paredes, puertas, el techo y las ventanas, sin que
nos juguemos que el efecto, que va a tener lugar, sea muy recargante,
y no nos sintamos cómodos.
-Debemos
saber elegir los complementos de nuestra habitación, tras haber
elegido el color del suelo, de los tapizados y de las paredes. Cuando
el mobiliario y los objetos de la decoración ya están elegidos, es
muy recomendable, en este caso, que lo veamos como un punto de
partida para poder incluirlos en nuestra nueva decoración.
-También,
se recomiendan los colores más suaves, para poder pintar las paredes
y las superficies grandes. Para los detalles, lo mejor son los
colores intensos. Esta proporción es muy clásica, para poder
garantizar que en el ambiente se viva un equilibrio visual.
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