Los
tonos metálicos, que poseen un acabado brillante, son los más
deseados, en el caso de los ambientes urbanos o industriales. Y, es
que le están quitando peso, en el mundo de la decoración, a los
colores más vivos. Y, es que la apuesta, hoy en día, es recurrir al
efecto que busca la imitación de metales como el hierro, el acero,
el topacio, el cobre, el oro o, incluso, el oro o el metal
envejecido, que son muy apropiados, en el caso de que estemos en un
ambiente muy moderno, industrial, que busque romper con el estilo más
tradicional. Los colores, como son el oro, el bronce o el plata, son
tres tonos muy básicos, dentro de la pintura metalizada. Una lista
que se va a completar con tonalidades, como son la rojiza, los lilas,
los verdes, los ocres o los azules, que se van a caracterizar,
siempre, por su acabado, lleno de brillo. La pintura metalizada se
puede usar, por otro lado, en las paredes, techos o en el mobiliario.
También, se conoce gracias a ser muy útil para poder cubrir grandes
superficies, para poder pintar pequeños detalles -como pueden ser
las franjas o los dibujos- y poder decorar con diversos adornos. A la
hora de hablar de materiales, se puede aplicar en la madera, el yeso,
el cemento o en el hierro, aunque, para ser sinceros, los mejores
resultados se han logrado en las superficies metálicas, propiamente
dichas.
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Me gusta mucho como queda la pintura metalizada en las paredes de casa, eso sí, siempre en su justa medida. en el salón hemos pintado una pared plateada con textura, y queda muy elegante y moderno. Saludos!
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