El
contraste de la pared, que hemos pintado de negro, con el resto, va a
provocar un contraste, que nos va a producir un efecto muy singular,
una mezcla de profundidad y de carácter, ya que se logra resaltar,
de una manera muy especial, todo el conjunto. Como el negro absorbe
la luz y, a consecuencia de esto, se va a generar una sensación de
que el espacio se ha reducido, es muy recomendable usar el negro
sobre superficies que sean amplias, sólo en ambientes que sean muy
grandes, y, sobretodo, en salones, que tengan muy buena luz natural
-ni se te ocurra usar el negro, en un salón que, de por sí, ya es
oscuro-. También tenemos que tener en cuenta que su uso no está muy
aconsejado, en el caso de espacios que sean reducidos, como pueden
ser los vestíbulos o los pasillos, o en habitaciones infantiles, de
ancianos o de personas que están enfermas, ya que el negro tiene una
serie de connotaciones negativas, que podrían llevar a que sufrieran
de depresión u otras alteraciones, en el estado de ánimo, de las
personas.
El
color negro posee una serie de ventajas, como es el hecho de que
podemos combinarlo con casi cualquier tonalidad. Pero, también,
tenemos que tener en cuenta que, el negro, no se puede combinar con
una serie de colores.
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