En
el mercado tenemos de todo un poco: desde aceites esenciales,
incienso, velas perfumadas... Sólo tienes que elegir el perfume que
va a representar la diferencia olfativa de tu hogar. Pues bien,
puedes elegir:
→ Los
aceites esenciales: las grandes estrellas del perfume del hogar. Los
aceites esenciales van a desinfectar, desodorizar y a perfumar tu
hogar, de manera natural. Se usan puros, diluidos en agua, aceite
vegetal o, incluso, alcohol. Para poder difundirlos,d e manera
correcta, tenemos tres posibilidades, encima de la mesa, según lo
que más nos interese:
*El
quemador: sólo tenemos que llenar la copa, con una mezcla de agua y
tres gotas de aceite esencial y encendemos la bombilla o la vela,
para que el perfume se vaya repartiendo, de manera progresiva,
gracias al calor. El quemador se recomienda, sobretodo, en el caso de
las grandes superficies.
*El
difusor eléctrico: este tipo de aparatos, nos va a permitir la
microdifusión, o sea, la transformación en tan sólo unos segundos
de la totalidad del aceite, formando una especie de fina niebla, que
se va a repartir, de una manera homogénea, dentro de la estancia. Es
una idea que se caracteriza por ser muy eficaz. Sólo vamos a tener
que encontrar un aparato que sea bonito, que encaje con nuestra
decoración, que no es tan sencillo como parece.
Foto:
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