Seguimos con algunas cosas que debemos tener en cuenta, a la hora de elegir un sofá, una pieza tan importante para nuestro salón.
En la tienda, debemos comprobar si es demasiado mullido o si uno se hunde en él, en el mismo momento en el que se sienta. Cuando nos sentemos en él, las caderas nunca deben quedarse en un plano inferior a tus rodillas, si no, va a ser bastante complicado que te puedas levantar. Otra regla muy importante es que, cuando apoyes tu espalda, contra el propio respaldo del sofá, se debe poder apoyar los pies sobre el suelo y el borde del asiento no debe presionar la parte posterior de la rodilla.
Recuerda que un sofá debe aunar estética, comodidad y limpieza. Es muy importante adquirir un sofá, cuya tapicería no sea complicada de limpiar. Y, su forma de limpieza debe ser compatible con el estilo de vida de las personas que lo compran, con el uso que le van a dar al sofá. Por ejemplo, si el rincón se emplea para descansar, para ver la tele, oír música, cenar o sólo se va a emplear como cama adicional... aunque esto último no es lo mejor, por que puede provocarnos dolores de espalda.
Foto: fuente
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