De
esta manera, el objeto, que no tiene por que ser un mueble, va a
revivir. Y, lo mejor de todo, es que vamos a lograr que un rincón de
nuestra casa vaya a revivir, llenarse de vida. Por ejemplo, con una
vieja cobertería, vamos a poder crear una lámpara o un precioso
colgante. El resultado, que vamos a conseguir, va a ser muy
divertido. Como sucede con unas herraduras, que ahora pueden ser una
silla para nuestro jardín, o con una jaula para gallinas, que, si se
repintan, pueden ser usadas como una mesilla. Los materiales
naturales siempre van a conservar su esencia. Por muy vieja y afeada
que pueda estar una tabla de madera, algo vieja, siempre vamos a
poder hacer que reviva. Podemos apostar por un aspecto rústico, para
poder crear una mesa, que puede, al mismo tiempo, contrastar con
algún otro elemento moderno -que puede ser de madera, vidrio o
metacrilato-. También, tenemos otra solución: una puerta
desvencijada puede cubrir una bañera con la misma dignidad de la
madera, da igual el tiempo que pase por ella. Por otro lado, no
debemos olvidarnos de que el contraste nos va a ayudar a conseguir
que el efecto se intensifique.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario