Esta
clase de alfombras, que tienen una serie de ventosas, de pequeño
tamaño, en su parte inferior, nos van a dar una posibilidad de
afirmarse bien al suelo y, además, en el momento en que nos bañemos
o nos duchemos, nos van a dar un punto de apoyo muy fino, en una
superficie que es conocida por que es muy propicia para que tenga
lugar los resbalones. Una buena alternativa va a ser colocar, en vez
de una alfombra más o menos grande, pueden ser una piezas de
plástico, de pequeño tamaño, que se suelen comercializar, en forma
de peces, estrellas de mar, patos... El sistema que se emplea, para
poder fijarse, es a través de ventosas. A nivel decorativo, dichos
elementos van a proporcionarnos mucha más libertas, ya que se van a
poder ubicar, en distintas posiciones. Otra posibilidad va a ser
apostar por la tarima de madera, que va a ser de escasa altura -puede
ser de unos 2 o 3 centímetros- y con numerosas ranuras, para poder
permitir que se filtre el agua. Dicho sistema va a tener una serie de
inconvenientes, que van a ser relevantes, a la hora de elegir. Lo
primero, va a ser que la fijación del suelo va a ser complicado, lo
cual hace que sea más débil, lo que hace que una de sus principales
funciones, no se cumplan.
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