En
el resto de las estancias de nuestra casa, el azul es más
recomendable, sólo, en pequeños toques: friso en pequeñas
baldosas, en la zona de la cocina, por ejemplo; unos bonitos motivos
marinos en el baño o en la zona del dormitorio; puedes comprar unos
utensilios de cocina, que sean azulados... para poder crear un
ambiente, que sea muy chic. Eso sí, hay que evitar el color azul en
la cocina y en la zona del comedor, a causa del efecto sedante que
posee, que puede influir, de manera negativa, en nuestra sensación
de apetito.
Unos
trucos que deberías saber, a la hora de elegir el azul, para poder
decorar nuestra estancia, son: para poder dar relieve a una pared
lisa, de color azul, debes pensar en pinturas, que tengan efectos,
por ejemplo, en el mercado, nos vamos a encontrar pinturas con
esponja, pátina, barniz o veneciano.
Antes,
en otras épocas, el azul era un color extraño, a la hora de decorar
nuestra habitación, ya que era el único pigmento natural, que
procede del lapislázuli. En el siglo XIX, fue cuando apareció el
azul cobalto y empezó a ganar popularidad.
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