Si
sabemos cuáles son las proporciones ideales, a la hora de mezclar
los colores, en el mundo de la pintura, nos va a permitir poder
lograr la tonalidad que tanto deseamos. Si mezclamos los colores
básicos, que son el rojo, el azul, el amarillo, el negro y el
blanco, va a poder permitir lograr cualquier tono, que podamos
desear. La clave va a estar en las proporciones que se deben usar
para cada una de las combinaciones. Es muy relevante conocer si la
pintura con la que vamos a poder trabajar, para dicho trabajo, es
suficiente para poder realizar el trabajo, ya que, si después,
deseamos reproducir el mismo tono, lograrlo, con exactitud, va a ser
más complicado, de lo que pensamos. Pues bien, aquí vamos a tratar
cuáles son las proporciones adecuadas, para conseguir el tono que
tanto deseamos. Recuerda que, en numerosas ocasiones, es complicado
lograr el tono exacto, que se desea, en el mundo de la pintura.
Siempre es más recomendable usar la pintura tal como la hemos
comprado, pero, en determinadas ocasiones -si no se emplea el tono
que se busca, si se tiene un rematante y lo queremos aprovechar...-
lo más apropiado, para poder conseguir la mezcla que deseamos, es
apostar por la mezcla de pinturas.
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