Antes de llevar cabo cualquier trabajo de decoración, tanto en los suelos, como en las paredes, tenemos que informar a los propietarios de la vivienda, para saber qué podríamos hacer y qué no. Si podemos pintar, el tema de los revestimientos... Hazle todas las preguntas que desees, sin ninguna vergüenza, en el mismo momento en qué firmes el contrato de alquiler. Podrás pintar las paredes, sólo, si eliges colores neutros, como es el color blanco, crema, satinados y sus variantes. Dichas tonalidades son sencillas y van a añadir luz a nuestro hogar, además de que cualquier clase de decoración va a llamar la atención, sobre dichas paredes. Una buena noticia: si empleamos esta clase de pinturas, no vamos a tener ningún tipo de problema con el propietario, incluso, no tenemos por que tener su permiso, sobre todo, si la pintura de nuestra casa está vieja y los colores se han estropeado por el uso o por el paso del tiempo. Pero, debemos olvidarnos de los colores más chillones, ya que podrían provocar problemas, a la hora de realquilar la vivienda, por lo que, lo más recomendable, es hablar con el propietario de la vivienda, antes de llevar a cabo, cualquier cambio.
Foto: fuente
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